Los monopolios sin importar su nacionalidad, internacionales o mexicanos explotan a los trabajadores de nuestro país y expolian los recursos naturales, concentrándose en el sector minero-energético, pero también en el control del agua.
El monopolio brasileño Odebrecht ya ordenó el asesinato de luchadores sociales en nuestro país y por supuesto viene despojando a los campesinos de sus tierras, en este caso para construir una presa, obra privada que dañaría gravemente al Río Los Pescados en Veracruz y toda la cuenca, donde vive 1,200 000 personas.
Un fuerte movimiento agrupado en LAVIDA (la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental) está presentando una resistencia coherente.
Héctor Colío Galindo, parte de LAVIDA, e integrante del Comité Central del PCM, expuso que el gobierno veracruzano es funcional a los monopolios y en particular a Odebrecht, y hace parte activa de la lucha, al tiempo que levanta la tesis de la socialización de los recursos naturales como oposición a la depredación y destrucción que el capitalismo en su incontrolabilidad va dejando como estela por el mundo.