El Partido Comunista de México, opción política de la clase obrera y del pueblo

A la clase obrera, a la juventud trabajadora

A la mujer trabajadora, a los desempleados, a los migrantes:

Hace dos décadas, el 20 de Noviembre de 1994, se integró la Comisión Nacional Organizadora del Partido de los Comunistas Mexicanos, que dirigió a la clase obrera de México el Manifiesto llamando a construir el nuevo Partido Comunista.

La ola reaccionaria del fin de la historia y las ideologías era presentada con vítores por la clase dominante, como la afirmación de la inmortalidad del capitalismo; sobre la triunfante contrarrevolución que llevó al derrocamiento del socialismo en la URSS, las fauces de los explotadores aseguraban que no existía otra alternativa que la explotación, la propiedad privada, y se auguraba para los pueblos la paz de los sepulcros.

En ese momento imperaba la renuncia, el desasosiego, y el pesimismo de la derrota temporal. Todo el acumulado organizativo de 70 años de lucha de los comunistas en México fue entregado por los capituladores a la socialdemocracia y al populismo nacionalista. Entonces había que nadar a contracorriente, había que oponerse a la moda del transfuguismo, había que negarse a vestir las ropas de la  posmodernidad y la claudicación, y fue lo que hicimos.

Rodeados de una atmosfera ideológica que buscaba erradicar la crítica al capital y la necesidad de transformar al Mundo, los marxistas-leninistas decidimos desafiar la omnímoda dictadura de clase y el decreto imperialista del fin del conflicto de clase.

Así, contra viento y marea, buscamos rearmarnos de la teoría y la práctica del socialismo científico, de las ideas de Marx, Engels y Lenin, y dar pasos concretos para la reorganización política de la clase obrera.

Había confusiones, había incertidumbre; aún a contracorriente, hace 20 años se colocaron los cimientos para construir nuevamente el partido de la clase obrera, el partido comunista, el PCM.

A lo largo de sus Congresos y de las reuniones de sus órganos regulares, en medio de la lucha, en el relacionamiento con el movimiento comunista internacional, a lo largo de estos años hemos venido superando las deficiencias, y afirmando la certeza de que el proletariado de nuestro país cuenta con su destacamento de vanguardia.

Partido comunista, partido revolucionario.

El PCM busca derrocar las relaciones capitalistas, derrocar el poder de los monopolios. Partimos del análisis de que México es un país de pleno desarrollo capitalista, intermedio e interdependiente en el sistema imperialista, donde los límites históricos del capitalismo están manifiestos, y maduras las condiciones para la revolución socialista; es México un país donde el antagonismo socioclasista es entre capital y trabajo, donde existe un proceso de proletarización masiva, que lleva a la clase obrera a colocarse como la fuerza que debe protagonizar los necesarios cambios revolucionarios que urgen frente a la decadencia y la barbarie imperante en el sistema capitalista.    

El PCM lucha por organizar a la clase obrera para que tome el poder, y socializar los medios de producción concentrados, combatir las relaciones mercantiles, introducir la planificación de la economía y el control obrero frente a la anarquía que hoy impera.

Frente a la farsa de democracia,  frente a las obscenidades de la politiquería burguesa y el enriquecimiento ilícito de los funcionarios públicos, los comunistas proponemos el poder obrero y popular, que suprimirá inmediatamente a los partidos burgueses. Frente a la dictadura de clase de la burguesía y los privilegios de las minorías explotadoras, proponemos la dictadura del proletariado, en la que mande la clase obrera y se ejerza la democracia proletaria, en la que desde los centros de trabajo se decidan los asuntos sobre economía y política que son de interés de la mayoría proletaria en nuestro país.

El PCM lucha por una nueva Revolución, la Revolución socialista, que ponga fin a la explotación del hombre por el hombre. Es necesario y urgente poner fin al capitalismo que chorrea sangre y lodo por todos sus poros, como afirmara Marx.

El PCM, partido de la clase obrera

El Partido Comunista es el destacamento de vanguardia de la clase obrera, el estado mayor de la Revolución. Todos los otros partidos y organizaciones existentes en México expresan los intereses de la burguesía, de la pequeñaburguesía, de las capas medias, pero ninguno los intereses del proletariado.

Los comunistas expresamos los intereses inmediatos e históricos del proletariado, de la clase obrera, de todos los trabajadores, de la juventud trabajadora, de la mujer trabajadora, de los trabajadores migrantes.

Es el proletariado con su esfuerzo diario el que construye este país, el que produce la riqueza, el que transforma la naturaleza, el que abre caminos, levanta edificios y puentes, y a él debe corresponder el poder. Mientras la burguesía se apropia de la riqueza socialmente producida y condena a la inmensa mayoría de la población al hambre y la miseria, los comunistas proponemos la propiedad socialista de los medios de la producción.

El PCM partido internacionalista

El PCM suscribe incondicionalmente el internacionalismo proletario, la lucha común de la clase obrera internacional contra el imperialismo. Hoy que enfrentamos los peligros de una nueva guerra interimperialista generalizada y la ominosa y creciente agresividad de los monopolios contra los pueblos, es más necesario que nunca enarbolar la roja bandera de la unidad proletaria internacional. Los comunistas reforzamos cotidianamente el internacionalismo proletario y la solidaridad internacional: contra el bloqueo imperialista a Cuba, contra las tendencias anticomunistas que promueve la Unión Europea, en solidaridad con la insurgencia colombiana, principalmente las FARC-EP, y a favor del proceso de paz que se desarrolla, en solidaridad con los partidos comunistas que en el mundo enfrentan la persecución y la ilegalidad.             

El Partido Comunista de México llega a sus 20 años de lucha en pleno desarrollo, como una fuerza revolucionaria ascendente, con clara base ideológica marxista-leninista y con un programa para el derrocamiento del capitalismo y la emancipación del proletariado y los explotadores.

Nuestro 20 aniversario se efectúa en un contexto de crisis del capitalismo y de crisis del Estado Mexicano. El genocidio de Iguala, el terrorismo de Estado contra los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, se convirtió en la gota que derrama el vaso ya rebosante de explotación e injusticias, y hoy desata la lucha del pueblo mexicano desbordando las avenidas de todos los pueblos y ciudades.

La clase dominante busca un ajuste de cuentas interburgués como solución al conflicto. Peña Nieto debe ser derrocado, pero si quien lo sustituye proviene del PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, MORENA, nada habrá cambiado a fondo. La única salida definitiva frente a la barbarie capitalista es la Revolución socialista y el poder obrero y popular.

Hoy, como desde hace 20 años, los comunistas llamamos al pueblo trabajador a engrosar las filas del Partido Comunista de México, y a que juntos luchemos por transformar al Mundo.

¡Proletarios de todos los países, uníos!

El Buró Político del Comité Central