Hemos perdido al camarada Gonzalo Hernández Cruz, quien desde muy temprana edad se integró a la lucha por el socialismo, y ya con una experiencia acumulada, fortaleció desde el 20 de Noviembre de 1994 al Partido Comunista de México, en aquel momento con el nombre transitorio de Partido de los Comunistas Mexicanos.

Originario de Papantla Veracruz, se trasladó a la Ciudad de México para estudiar Economía en la Universidad Autónoma Metropolitana, donde militó en la Juventud Popular Socialista, en donde cumplió las responsabilidades de integrante del Comité Directivo en la Ciudad de México, e integrante del Consejo Nacional, y director del mensual Línea.

Fue delegado al XIII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que se realizó en Piongyang, República Popular Democrática de Corea en 1989. Ese mismo año fue parte de la promoción que estudió durante 6 meses marxismo-leninismo en la Escuela Internacional de Cuadros de la FDJ y el PSUA en la RDA. Esa última generación de la Escuela William Pieck sufrió el otoño contrarrevolucionario, la crisis del Muro de Berlín, la confabulación de Gorbachov con Kohl, que entregó la RDA. Era una regla que los pasaportes de los estudiantes se resguardaban por la administración, que ya tomada por los contrarrevolucionarios, exigió a cada uno que renegaran del socialismo, del comunismo, y que difamaran a la RDA y al PSUA. Un grupo de estudiantes entre los que se encontraba el camarada Gonzalo, se atrincheraron en la Escuela, y con barricadas decidieron que no renegarían del socialismo, resistiendo hasta que sus pasaportes les fueron entregados.

El 20 de Noviembre de 1994 estuvo presente en el Hotel General Prim, donde se emitió el Manifiesto para la creación del Partido de los Comunistas Mexicanos, y pasó a integrar la Comisión Nacional Organizadora. Cuando se efectúo el Primer Congreso en Diciembre de 1996 fue electo al Consejo Nacional, responsabilidad en la que fue ratificado durante el Segundo Congreso en Abril-Mayo del 2001. Hizo parte de la comisión juvenil del PCM y fue uno de los organizadores de la gran delegación de México y de la propia de los jóvenes comunistas, más de 50, de la que fue el viceresponsable. En los años 2000-2002 el camarada Gonzalo cumplió impecablemente tareas internacionalistas, de las que la dirección del Partido resguarda los detalles, tareas que le fueron encomendadas por su discreción, temple, compromiso, por su calidad moral, por su disciplina.

En 2003 fue propuesto por el III Congreso de nuestro partido para ser electo al Comité Central del partido resultante de la unidad orgánica con el PRS (fracasada en 2009-2010), instancia desde donde fue muy crítico de tal proceso, y al igual que muchos camaradas fue menguando su militancia, por diferencias con las prácticas de los militantes del PRS. Cuando la crisis unitaria, el camarada Gonzalo no duda en apoyar el Nuevo Paso y los trabajos del IV Congreso.

En esta nueva etapa de nuestro Partido, el camarada Gonzalo se entrega abnegadamente a cumplir las tareas que le son asignadas, llegando a hacer parte del Comité Regional del Valle de México.

Algo que siempre caracterizó su militancia fue la generosidad, endémica a los comunistas, el cumplimiento de las tareas asumidas, la sencillez que contrastaba con sus conocimientos de la teoría marxista-leninista, de la que nunca hacía gala o presunción, puesto que siempre se consideraba un aprendiz. Cuando se acercaba a un camarada nuevo, buscaba estimular el estudio, la vocación por el conocimiento, y muchos camaradas pueden constatar que no era su actitud la de un maestro, sino la de un igual.

Su sencillez bolchevique, su abnegada militancia, el cumplimiento de las tareas, la disciplina, la honradez política e intelectual, la puntualidad, su firmeza en los principios marxistas-leninistas, su confianza en las ideas del socialismo-comunismo, su disposición combativa, hicieron de su vida un elemento de calidad en la construcción del PCM.

Es su ejemplo, junto al de camaradas como Eliseo Macin, Raymundo Velázquez Flores, Enrique López, el que nos inspira y guía en la lucha por el triunfo del socialismo-comunismo.

Su vida pasa a ser parte de la inalienable moral comunista que viene caracterizando al PCM.

¡Hasta la victoria siempre, camarada Gonzalo Hernández Cruz!

El Comité Central del Partido Comunista de México