La emancipación de la mujer trabajadora, se logrará con la libertad de su clase
La lucha de las mujeres trabajadoras ha sido imprescindible en el movimiento de la clase obrera y en la batalla y conquista de derechos laborales, que le han permitido cambiar algunas de las condiciones de trabajo de toda la clase.
Entre estas luchas destaca la de las obreras textileras neoyorquinas que lucharon por la reducción de la jornada laboral, mejora salarial y mejores condiciones de vida, desde 1857, y quienes para el año 1908 lograron movilizar a 15,000 trabajadoras con estas demandas.
En 1910 durante el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas se propuso que se estableciera el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, para reivindicar a quienes llevaron adelante las primeras acciones de mujeres trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista. Pero, no fue sino hasta 1911, que se fijó el 8 de marzo para recordar el incendio en una fábrica de Nueva York que acabó con la vida de más de 140 trabajadores, la mayoría de ellos, mujeres.
Por esto, los comunistas asumimos este día como un día de lucha para reivindicar la vida de quienes murieron en manos de un sistema que se basa en la explotación de hombres y mujeres, el capitalismo, mismo que se enriquece con la fuerza de trabajo de la clase obrera, y que sólo con la organización de ésta puede derrocarse.
Con la crisis económica y las reformas impulsadas por el gobierno, hemos visto como se han ido perdiendo las conquistas laborales que se consiguieron con lucha y sangre, dejando claro que mientras se mantenga un régimen de explotación no cambiarán las condiciones de vida y la desigualdad.
Las condiciones de vida de las mujeres cada vez son peores, además de que las tareas domésticas y la educación de los hijos les son recargadas, en algunos hogares todavía les es negada la opción de estudiar por su género, existen leyes en algunos estados donde robar una vaca es más penado que matar una mujer, y las violaciones sexuales así como el acoso laboral tiene índices cada vez más alarmantes, se les niega el derecho a la maternidad, son esterilizadas contra su voluntad, y muchas infamias más en su contra, determinadas por su género, y que son derivadas de una conciencia puramente individualista pilar del sistema capitalista y azuzada por la ideología burguesa.
Hay que tener claro que la lucha es contra la clase explotadora y no contra nuestro compañero de clase. Que sólo con la transformación del sistema económico, la mujer podrá hacer ejercicio pleno de sus derechos y capacidades, además de que se crearán las condiciones que le permitan el acceso a una educación de calidad, a la igualdad de salario por igual trabajo, al acceso a sistemas de salud especializados, etc., como lo demostró la Unión Soviética pionera en el derecho al voto y al aborto libre en las mujeres, donde fue la primera mujer embajadora, la primera astronauta etc.
Retomemos aquellos ejemplos de lucha y desde nuestra fábrica, taller o centro de trabajo demostremos la fuerza de nuestra clase, organicemos la resistencia, paremos la producción y detengamos la salida de mercancía, vayamos en ofensiva hasta cambiar este sistema de explotación.
Por la emancipación de la mujer trabajadora… la revolución socialista tarea inmediata del proletariado.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
El Comité Central del Partido Comunista de México