Ante la muerte de Gorbachov
Murió Mijail Sergueievich Gorbachov, secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1985 y 1991, responsabilidad desde donde puso en marcha la política conocida como Perestroika y Glasnot, que resultó en un curso contrarrevolucionario que llevó a la derrota temporal a la construcción socialista en la URSS y otros países de Europa, Asía y África, así como a una gran crisis del movimiento comunista internacional, que tienen consecuencias hasta nuestros días.
Al frente de un grupo liquidador desarrolló una agresiva campaña para atacar la economía socialista y las conquistas revolucionarias del poder soviético, para atacar la gloriosa historia de la construcción socialista, la ideología marxista-leninista y al Partido Comunista de la Unión Soviética; calumniar a Lenin y Stalin y la obra colectiva del proletariado y los pueblos de la URSS. Traicionó el Pacto de Varsovia, entregó a la RDA, y estuvo al frente del proceso contrarrevolucionario en los países que construían el socialismo en Europa. Con la Nueva Mentalidad llevó al desarme ideológico, político y militar frente al imperialismo.
Es por supuesto un error reducir la contrarrevolución a la responsabilidad personal de Gorbachov o su grupo, o solo al periodo de la perestroika, pues se trata de un curso histórico donde en la construcción del socialismo chocan las relaciones mercantiles y las relaciones socialistas, y que muestra la incompatibilidad de las relaciones socialistas con el mercado, y que evidentemente nos lleva al choque con la teoría antimarxista del socialismo de mercado. Tomamos en cuenta el daño de la plataforma oportunista del XX-XXII Congreso tanto a la URSS, los países socialistas y la estrategia de los partidos comunistas y obreros del mundo como punto de partida de la ola contrarrevolucionaria de fines de los 80;
La apreciación histórica de Gorbachov es de un definido miembro de la corriente oportunista contrarrevolucionaria que al frente del partido de la restauración del capital trajo gran desgracia a la Unión Soviética, y a su clase obrera multinacional y pueblos, y también a todos los trabajadores y pueblos del Mundo. Por cierto la obra de ese partido de la restauración capitalista, fue continuada primero con Yeltsin y ahora con Putin, un mismo proceso de explotación, hambre y miseria, que más temprano que tarde será derrotado para llevar nuevamente a la clase obrera al poder.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
Buró Político del CC del PCM