Frente a la Fase 2 y la Declaratoria del Estado de Emergencia Sanitaria por la pandemia de Covid-19
Declaración del Buró Político del CC del PCM
Desde el 24 de marzo pasado la OMS declaró a México en fase 2 de la pandemia de Covid 19 a pesar de la negativa reiterada del gobierno federal, casi de manera simultánea el propio López Obrador anuncia la intervención del ejército y la marina, con la activación del Plan DN III y el Plan Marina, para efectos de control de daños, por lo que el ejército ha comenzado a tomar el control de hospitales, incluida la contratación de personal de salud, pasando por encima de las dependencias civiles correspondientes. Esto, en los hechos siguen siendo golpes al sistema de salud pública, y resultan en mayor militarización y aplicación gradual del Estado de Sitio, que no contribuyen en nada a resolver la crisis sanitaria.
El día sábado 28 el subsecretario de salud, López Gatell anunció una serie de medidas colectivas dentro de la llamada Jornada Nacional de Sana Distancia, que comenzó el 23 de marzo y durará hasta el 19 de abril, a la que el propio subsecretario denominó “desmovilización masiva de la población”, es decir que las medidas de salud pública son reducir masivamente la movilidad social por un periodo al que llama “corto”. Aun reconociendo la extrema desigualdad social que existe en el país, se reitera hasta en tono amenazante la consigna del gobierno federal “¡Quédate en casa!”, y afirma que hoy en México existe el marco legal para la aplicación de medidas coercitivas. El gobierno se prepara no para mitigar el riesgo de contagio, sino para desmovilizar todo descontento obrero y popular que surja a raíz de obligar a los trabajadores a laborar en la industria pese a la pandemia y de los trastornos económicos que esta última causara en el pueblo.
Esta medida se presenta oficialmente con el fin de evitar que el sistema de salud pública colapse ante una demanda masiva de recursos hospitalarios. Sin embargo, el sistema de salud pública en México, al igual que el de otros países, ha colapsado desde hace varios sexenios por las privatizaciones y mercantilización de la salud, por lo que lo que en realidad se pretende no es evitar que colapse, sino que este colapso se haga evidente, ya que desde el inicio de la gestión de López Obrador esto ha sido la intención.
Se le pide a la clase obrera que no salga de su casa, pero de esta manera siguen recargando el peso de la crisis sobre ésta; afirma el gobierno que es responsabilidad de todos evitar que la pandemia se extienda en nuestro país, pero la burguesía monopolista sigue adelante con el proceso productivo, que requiere la mano de obra presencial de los trabajadores. No le importa a los monopolios la vida del proletariado –si enferman o mueren- sino la ganancia de cada día basada en la explotación.
Seguimos insistiendo que se deben garantizar los servicios básicos por parte de la federación y los gobiernos estatales y municipales; rechazar la militarización y el Estado de Sitio bajo el pretexto de la pandemia y; exigir que se apliquen las medidas necesarias para detener las actividades productivas no esenciales, con goce de sueldo para todos los trabajadores en tal situación, pues resulta evidentemente criminal que la ganancia de los capitalistas se ponga por delante de la vida y la salud de la clase obrera.
Finalmente, el 30 de Marzo se anunció la Declaratoria de Emergencia Sanitaria Nacional, en la que se puede constatar que el Estado mexicano no asumió con seriedad la preparación necesaria para afrontar la pandemia y que tuvo una actitud irresponsable, puesto que 1) Hay un pírrico informe militar que da cuenta apenas de dos cientos de médicos y personal de enfermería contratados, cuando se necesitan miles y unos improvisados centros de atención médica; los comunistas insistimos que la base inicial necesaria pasa por la inmediata centralización bajo control del sector público de la red privatizada de hospitales y farmacias consultorio, donde médicos, enfermeras, laboratoristas, personal farmacéutico en condiciones de precariedad permanecen inactivos para la importante tarea que reclama el momento, y están solo a disposición de aquellos que pueden pagar.2) Nos muestran que hasta ahora empieza la adquisición de ventiladores e insumos necesarios para atender el CoVID-19, el reporte de camas disponibles está muy por debajo de las expectativas. 3) Entre las graves medidas anunciadas se encuentra la ambigüedad gubernamental de cómo van los trabajadores al paro forzado por la cuarentena y los llamados sectores esenciales; en esa dirección el Gobierno Federal abre la puerta a que la patronal y los monopolios se acojan a dar solo el salario mínimo, lo que es un fuerte golpe a la clase obrera y sus familias, un ataque inadmisible del capital contra el trabajo, al que debemos responder, hacemos notar el silencio de los sindicatos charros que agachan la cabeza cuando deberían movilizarse en favor de sus agremiados; igualmente no se especifica que pasará con los millones de trabajadores autónomos o en outsourcing, que viven al día y que no podrán asumir la cuarentena voluntaria, sino a condición de morir de hambre. 4) Siguiendo las medidas preventivas se prohíben, como en los años del anticomunista delito de disolución social todas aquellas reuniones de más de 50 personas, medida, como señalábamos anteriormente, dirigida a disuadir la protesta y la insumisión, pero también a legalizar la represión, tal y como ocurre ya en otros países. 5) Ni una palabra sobre los trabajadores migrantes de distintas nacionalidades detenidos en los campos de concentración del Instituto Nacional de Migración; los comunistas exigimos su inmediata libertad y que se les de atención médica gratuita al tiempo que se les provee de los recursos necesarios para vivir y comer. 6) En las prisiones del país hay una importante cantidad de presos políticos, en riesgo por la elevada sobreproblación delos reclusorios de contraer el CoVID-19; estas mujeres y hombres que han luchado por la justicia deben ser liberados de inmediato.
El Partido Comunista de México llama a estar pendiente de las medidas que presentará el Presidente López Obrador el domingo 5 de Abril, pues siguiendo su trayectoria nada bueno puede esperar la clase obrera, en tanto que hasta ahora su preocupación fue defender las ganancias de los monopolios, proteger los intereses políticos y económicos de la clase dominante.
Expresamos nuestro saludo y agradecimiento a todas y todos los trabajadores del sector salud, el gran esfuerzo que ya hacen, doblando turnos, especializándose para afrontar el reto, y el riesgo para sus propias vidas. Saludamos su lucha frente al desabasto de los productos básicos y en general la situación de abandono de clínicas y hospitales.
Expresamos nuestra solidaridad a los pueblos que más sufren, EEUU, Italia y España, donde queda demostrado que el capitalismo llegó a sus límites y es necesario derrocarlo.
¡Proletarios de todos los países, uníos!
El Buró Político del Comité Central