Compañero maestro, compañera maestra:
Han transcurrido más de 3 años en su lucha contra la reforma educativa, el gobierno no cede en aplicarla, y con ello busca acabar con las conquistas laborales de los trabajadores de la educación, como son las prestaciones y la estabilidad laboral.
Una vez más el magisterio está demostrando su oposición a la reforma, usando las diversas formas de lucha como las marchas, mítines, plantones, confrontaciones violentas en algunos estados ¿pero esto es suficiente para frenar la reforma educativa?
Señalamos que el aumento de la represión no implica la implantación de un gobierno fascista, pero si indican que la dinámica con que el Estado se había manejado se va endureciendo y por tanto nuestra organización y métodos de lucha también deben elevarse. Más aún cuando se está llegando a momentos decisivos de la lucha.
La lucha magisterial tiene dos alternativas, esto se ilustra bien con la experiencia del SME quien ante el decreto de “extinción” tuvo dos opciones: 1. Tomar las instalaciones de trabajo y oponer resistencia organizada al Estado o 2. Confrontar al Estado con marchas, demandas judiciales, de derechos humanos, juicios en la corte interamericana, etc. la resistencia pacífica. El SME opto por la segunda y el saldo fue la desaparición de la compañía de luz y fuerza sin necesidad de recurrir a un mayor despliegue de las fuerzas represivas, y el SME, uno de los sindicatos de mayor historia y combatividad prácticamente desapareció sin mayor batalla.
Si bien en 2013, el movimiento magisterial tuvo fuerza para instalar el plantón en el Zócalo, el desalojo no fue fácil para el Estado. Ahora el Estado, ensorbecido, impide con toda facilidad los campamentos y los repliega a zonas donde se evita la visibilidad de la lucha; el Estado decide el campo de batalla, es decir, el magisterio no ha mostrado la misma capacidad de ofensiva, mientras que la ofensiva del Estado al servicio de los monopolios aumenta de manera escalonada, organizada y coordinada a nivel nacional.
La derrota del magisterio vendrá si se decide tomar el camino de la legalidad: meter juicios, amparos, marchas y plantones sin una alianza con otros sectores que están siendo afectados como los demás trabajadores al servicio del Estado (sector salud, petroleros, etc), con los campesinos, pero principalmente con los obreros de todo el país.
Algunas direcciones del movimiento ya han pactado con partidos como MORENA porque este les promete abrogar la reforma, con esto demuestran que no confían en la fuerza de los trabajadores, y en realidad han capitulado. Ahora bien, este pacto no significa que el Estado no continuará con las medidas represivas contra el magisterio.
Si continuamos de marcha en marcha, de plantón en plantón sin vincularnos con el resto de trabajadores a nivel nacional y organizar una respuesta al nivel de la represión que han ejercido, no se podrá dar una respuesta más contúndete para parar la reforma, el movimiento magisterial será derrotado.
Comité Regional del PCM en el Valle de México